El poder de decir “no”
El poder de decir «no»
Cuando empiezas un negocio, es muy tentador aceptar todo lo que tu cliente pide, a pesar de poner en riesgo tu empresa. Te contaremos por qué es importante saber decir “no” y en qué cambiará tu día a día.
1. Ganarás más credibilidad
Aceptar todo lo que un cliente potencial pide puede poner en riesgo la operación de un contrato. Llegarás a aceptar tratos que tú o tu empresa no podrían operar y el día a día se podría volver muy complicado con tu cliente cuando se dé cuenta que aceptaste condiciones que debiste aceptar.
Decir que “no” a un cliente en una negociación también es parte de tu ética profesional: vender por vender, cada uno lo puede hacer, vender lo que es parte del core business de tu empresa es el trabajo de un buen comercial.
2. Ganarás más tranquilidad
No te quieres quedar calvo después de unos meses en tu empresa ¿verdad? Nosotros tampoco. Aprender a decir “no” también te dará más serenidad, es muy tentador vender a todos los clientes potenciales cuando existe la presión del resultado, cuando tienes metas que alcanzar, pero que pueden no resultar siempre beneficiosas.
Ahora imagina que se te acerca un cliente potencial, le presentas la cotización que trabajaste durante días para aterrizar de forma óptima, empieza a debatir todos los puntos, cada cláusula del contrato, y detectas que podría ser conflictivo. Como comercial, no vas a tener mucho contacto con el cliente, sin embargo, el equipo operativo tendrá que lidiar a diario. Los problemas con estos clientes potenciales suelen tardar mucho tiempo en solucionarse.
A veces, huir de un cliente conflictivo es una victoria para tu empresa.
3. Ganarás más dinero
Eso es sentido común, pero el tiempo que no vas a invertir en clientes conflictivos o donde no puedes ayudarles, lo dedicarás a mejorar la relación con los clientes que sí requieren y valoran tu trabajo y el de tu empresa, así se convertirán en clientes cautivos, que siempre te buscan a ti cuando tienen un nuevo proyecto en la puerta.
En resumen, saber decir «no» te puede ayudar a crecer y a permanecer en tu negocio. Te ahorrarás tiempo, dinero y tus clientes serán los que tú decides, así los podrás ayudar de una forma más personalizada y adecuada que en largo plazo se volverán clientes recurrentes.
Espero que les hayan ayudado estas líneas.