El Día Internacional de la Mujer se ha vuelto una salida fácil para que  las marcas puedan posicionar sus productos.

El rol de las mujeres en la sociedad ha crecido bastante y ha tomado gran fuerza en los últimos años, la falta de inclusión y conductas machistas siguen estando presentes; cada vez se toma mayor consciencia al respecto, sumando a más personas e incluso compañías y medios a este cambio;  con la creación de campañas para erradicar este tipo de comportamientos e incentivar el respeto, seguridad e igualdad. 

Aunque muchas marcas llevan a cabo estas campañas a lo largo del año, muchas otras esperan la llegada del Día Internacional de la Mujer, el 8 de marzo, fecha que a pesar de haber sido establecida por la ONU desde 1975, en la actualidad tiene mucho más valor. El movimiento feminista se ha popularizado en los últimos años en México, pues en un país en donde más del 70% de mujeres han sufrido algún tipo de violencia, cada vez son más las que se suman a la causa, saliendo a marchar pacíficamente por sus derechos. 

El 8 de marzo se ha vuelto tendencia para todas las generaciones, en la que incluso hombres han participado, volviéndose un fenómeno mundial que muchos han sabido aprovechar debido al gran impacto de dicha fecha. Cada vez incrementa más el número de empresas que lanzan algún tipo de campaña al respecto, por lo que en vez de causar empatía han sido duramente cuestionadas por los usuarios.

Se dice que las marcas utilizan esta fecha para fines meramente comerciales, aprovechándose del marketing para parecer solidarios ante la causa con un solo objetivo, generar más ventas; a este fenómeno se le conoce como “purplewashing”, en donde toda la identidad de las compañías, las redes sociales e incluso las fachadas de las mismas se pintan de morado durante este mes, mientras que el resto del año actúan como si nada hubiera pasado, sin propuestas que apoyen los puestos directivos por mujeres u otorgando ofertas salariales igualitarias. 

Este fenómeno también sucede con el pinkwashing, por el cáncer de mama, el greenwashing con campañas supuestamente a favor del medio ambiente o el rainbowashing en junio, para apoyar falsamente a la comunidad LGBTQ+; son campañas que más allá de ser solidarias con la sociedad, son tachadas como falsas y oportunistas; en las que solo se busca posicionar productos o servicios, sin tener dentro de sus empresas acciones que realmente busquen dar solución a las causas que apoyan.

Hoy en día lo que los usuarios realmente buscamos en las marcas son compañías preocupadas y ocupadas en cambiar estereotipos y pensamientos del pasado; empresas que realmente reflejen en su comunicación que está haciendo algo por las causas que dice defender, pero no solo una vez al año, sino de manera constante, eso hará la diferencia. 

Sabemos que venimos de una cultura muy acostumbrada a los esquemas de antes y que es cuestión de tiempo y capacitación entender estos procesos, es por eso que en Bindiva nos ocupamos de que nuestros clientes cuenten con una comunicación efectiva, dando el ejemplo con nuestras acciones, para así lograr transmitirlo a nuestros clientes; guiando a cada empresa para lograr una imagen que brinde confianza y transparencia a su público objetivo y así obtener mejores resultados.